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La obra del Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba ya llama la atención a todos los cordobeses que pasan por la avenida Costanera, entre los puentes Alvear y Maipú.

 

Lo que durante 14 años fue una estructura amorfa y abandonada, va convirtiéndose en el moderno edificio que albergará al Departamento Legislativo municipal.

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Según la información municipal, se trabaja en la colocación de pisos, carpinterías en nivel del sector administrativo, la pintura intumescente de estructuras de subsuelo, revestimientos acústicos en la sala de sesiones y el nuevo núcleo de ascensores. La unión transitoria de empresas (UTE) conformada por Roggio y Riva lleva adelante la obra.

Hay que recordar que gran parte de la ejecución estuvo enfocada en la remediación de la estructura de hormigón que se había abandonado en 2008. Las fallas de origen y el paso del tiempo requirieron tareas de ingeniería que permitieran reforzar lo construido con 70 nuevas columnas.
Además, se modificó el proyecto original para adaptarlo a las nuevas necesidades. La dirección de la obra quedó bajo la responsabilidad de Mariano Faraci, de Iván Kustich y de Juan Barrionuevo, del estudio que en 2006 ganó el concurso de la obra.

Lo que se pensó en 2006 era un edificio de 5.746 metros cuadrados cubiertos, una gran plaza cívica y una cochera subterránea para casi 150 vehículos. Tenía mucha presencia de ladrillo visto y de hormigón, y un sector estaba recubierto de madera de lapacho.
Estaba iluminado con luces incandescentes, no estaba prevista la conectividad y los sistemas de aire acondicionado eran más grandes y menos eficientes.

Ahora posee arquitectura de aluminio con termopaneles de vidrio, hormigón visto en el oeste y el recinto estará revestido con piezas metálicas. Además, se utiliza el GRC, un material de revestimiento desarrollado por Astori.

El recinto de sesiones está elevado, expresando “el simbolismo de elevar la política”. Se destaca un frente, que mira hacia el río, que es transparente: eso también expresa la necesidad de la transparencia de la política.

Además, el hall principal es una gran plaza, con mobiliario de espacio público. Poseerá baños sin género y todos los espacios son accesibles.
El recinto tendrá una capacidad de 50 bancas en forma de “cuchara”. Hoy son 31 los ediles, pero está pensado para soportar posibles modificaciones en el futuro.

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*Nota publicada en La Voz del Interior. Artículo original aquí